Ejercicios para aliviar el dolor cervical

De segura que, tras la llegada del Covid-19, te has podido dar cuenta que pasar todo el día trabajando sentado frente al computador puede llegar a ser todo un reto. No solo porque requiere que mantengas cierta concentración, sino porque también puede llegar a ser muy incómodo.

Tener una mala posición mientras estás trabajando puede causarte un intenso dolor en la cervical. Por más extraño que parezca, esta es una de las razones más comunes por las que las personas visitan al médico.

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No obstante, el dolor cervical no solo se produce cuando estás sentado frente al computador. También se origina debido a malas posturas al dormir, caminar o al coger el bolso. Además, el estrés diario es uno de sus grandes detonantes. Pero, ¿quién puede librarse de él?

Es cierto que desprenderse de las preocupaciones diarias suena más fácil de lo que realmente es. Algunos lo intentan sin conseguir resultados satisfactorios. Sin embargo, esto no quiere decir que tienes que estar condenado a sufrir dolores cervicales por el resto de tu vida.

Existen algunas cosas que puedes hacer para contrarrestar los dolorosos efectos del estrés. Se trata de ejercicios que van dirigidos a calmar el dolor de la zona cervical. Si no sabes cuáles son, no tienes de qué preocuparte, ya que te estaré diciendo cuáles son, así como la manera de ejecutarlos correctamente.

Al poco tiempo, te darás cuenta que, poner en práctica estos ejercicios, con cierta frecuencia, habrá marcado un antes y un después en tu vida personal, laboral y/o académica.

Te despedirás de una vez y para siempre de los molestos e incómodos dolores cervicales, lo que te dará la oportunidad de tener un desenvolvimiento óptimo en tus actividades diarias, sin importar el nivel de estrés al que te veas sometido. Veamos ahora mismo cuáles son.

Instrucciones

En este post estaré compartiendo contigo algunos de los ejercicios que recomiendan los fisioterapeutas para combatir el dolor cervical al eliminar los llamados “nudos” y recuperar la postura correcta el cuerpo al estar acostado, sentado o de pie. Si los practicas a diario, te servirán de protección para tu cuello.

Algunos de estos ejercicios son los siguientes:

Los estiramientos

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  1. Siéntate en un banco frente al espejo.
  2. Lleva hacia la espalda el brazo que corresponde al lado que tienes adolorido.
  3. Con la otra mano, empuja suavemente la cabeza al lado contrario.
  4. A fin de aumentar la intensidad, cuando tengas la cabeza ladeada, inclínala u poco hacia el suelo.
  5. Mantén esta posición por unos 10 minutos. Si lo deseas, puedes repetir el proceso ahora en sentido contrario.

Desbloqueo de los omoplatos

  1. Estando de pie, separa las piernas según el ancho de tu cadera.
  2. Entrelaza tus dedos y gira la palma de las manos hacia afuera con los brazos
  3. Estira los brazos lo suficiente como para que sientas que se curva la zona de las vértebras dorsales.
  4. Mantén esta posición unos 10 segundos y repite el ejercicio unas tres veces.

Relajamiento de cuello

  1. A fin de proteger la cervical, toma una toalla y colócala sobre la base del cráneo, sujetándola por ambos extremos.
  2. Lleva la cabeza hacia atrás, tal como si fueses a mirar al techo.
  3. Soporta por unos 6 segundos y regresa a la posición inicial.
  4. Luego, puedes intentar hacerlo sin el apoyo de la toalla.

Relajamiento de hombros

  1. Estando de pie, separa las piernas según el ancho de tu cadera.
  2. Flexiona ligeramente las rodillas.
  3. Mantén esta posición mientras unes tus brazos por detrás de la espalda.
  4. Luego, elévalos lo más que puedas. Esto, con la finalidad de la parte anterior del hombro que está contraída.

Flexión de cuello

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  1. Mientras estás sentado, cruza los dedos de las manos por detrás de la cabeza.
  2. Luego, acerca los codos hasta que estén en paralelo.
  3. Lleva la barbilla hacia tu pecho y mantén esta posición por unos 10 segundos.
  4. Notarás que se produce cierta tensión en los músculos del cuello, las lumbares y las dorsales.

Que Necesitas

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Estos ejercicios son muy sencillos, pero efectivos. Para realizarlos, solo necesitarás:

  • Un banco en donde puedas estar sentado cómodamente mientras realizas los ejercicios.
  • Una toalla para apoyar tu cuello durante el relajamiento de cuello.
  • Tener la precaución de asegurarte de hacer los movimientos tal y como te los he indicado.
  • Ropa cómoda que no te estorbe a la hora de hacer los estiramientos.
  • Un calzado apropiado. Preferiblemente con un buen agarre para evitar que te deslices a la hora de separar las piernas.

No necesitarás ir al gimnasio ni la asesoría de un entrenador personal. Para recordar que debes hacerlos, puedes colocar el recordatorio en tu alarma.

Si lo prefieres, puedes hacerlos en la mañana, justo luego de haberte levantado. Así comenzarás el día más relajado y con más energía. También los puedes hacer en la tarde, cuando termines tu jornada de trabajo o quehaceres diarios, para relajar las zonas contraídas y aliviar el dolor cervical.

Consejos

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Realiza estos ejercicios con la suficiente intensidad como para sentir que se produce un estiramiento, solo así verás resultados positivos.

Una vez que hayas mejorado, esto no quiere decir que el alivio será permanente. Por eso, es importante que cuides tu postura, tanto al trabajar, como al caminar y dormir. Lo ideal es que mantengas la espalda recta y los hombros hacia atrás, así evitarás que se presenten estos terribles dolores cervicales.

Si bien es cierto que también se presentan debido al estrés al que somos sometidos todos los días, algo que te ayudará a reducir esos niveles de tensión es tomar un té caliente antes de irte a dormir. Además de ayudarte a relajar los músculos, hará que duermas más y mejor. Al día siguiente, de seguro te levantarás con nuevos bríos.

Otra cosa que puede ayudarte, a manejar mejor el estrés, es realizar actividades que te gusten y distraigan, como pintar, leer un libro, salir a caminar y a respirar aire puro, hacer yoga, hacer un poco de jardinería, bailar, etc.

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