Qué es tono muscular

Seguro que en más de una ocasión has escuchado hablar acerca del tono muscular, pero puede ser que en realidad no sepas qué es tono muscular. Del mismo modo, puede que quién hiciese referencia a este término, en realidad no sepa de qué se trata realmente.

Son muchas las personas que llegan a confundir qué es tono muscular con la tonificación muscular, por lo que a continuación te vamos a explicar en qué consiste y qué es la hipotonía y la hipertonía, dos términos ligados directamente con el tono muscular, así como otros datos de interés.

Qué es el tono muscular

El tono muscular es el estado de tensión en el que se llegan a encontrar los músculos cuando se encuentran en un estado de reposo. Los músculos se encuentran siempre en estado de contracción y relajación, de manera continua, lo que hace que puedan ofrecer un tono muscular apropiado con el que poder llevar a cabo los movimientos de nuestro día a día. Además, también ayuda a mantener una buena postura corporal.

En combinación con los huesos, los músculos son los que permiten a los seres humanos moverse, mantenerse de pie, agacharse y hacer el resto de movimientos. Sin los músculos no seríamos capaces de mantenernos en pie.

Cabe tener en cuenta que el tono muscular depende de cada persona, viniendo determinado por diferentes factores. Entre ello se encuentran la edad, el tipo de ejercicio que se esté realizando y el momento del día en el que nos encontremos.

En el caso de que sea de noche los músculos estarán más relajados por el sueño, lo que hace que el tono muscular se reduzca de forma considerable, pero al despertarse de nuevo recupera su estado normal.

Hipotonía e hipertonía

En relación a lo anterior, en aquellos momentos en los que el tono muscular se encuentra disminuido podemos hablar de hipotonía. En este caso la elasticidad del músculo se encuentra en un estado excesivo y tiene poca consistencia. Las articulaciones no están bien fijadas a pesar de que el músculo pueda estar contraído. Esto hace que al moverlas se sienta flacidez y movimientos demasiado amplios.

Por su parte, la hipertonía es lo contrario. Es decir, es el exceso de tono muscular. Este provoca que las articulaciones se fijen en posturas anómalas. Al intento de moverlas se notará resistencia.

Tanto en un caso como en otro, la causa puede venir dada por el propio músculo en sí como por sus estructuras nerviosas, que controlan el tono muscular.

En el caso de que se padezca alguna de ellas es importante contactar con un especialistas que valore el desarrollo y lleve a cabo una exploración. De esta manera se podrá comenzar con un tratamiento adecuado.

Qué hacer para mejorar el tono muscular

Existen una infinidad de actividades físicas que se pueden llevar a cabo en diferentes momentos y lugares, desde algunas sencillas como caminar hasta deportes en equipo, pasando por andar en bicicleta, la natación, etcétera.

Todas ellas pueden ayudar a que el tono muscular de quién las practique mejore, es decir, que sea más sano, más flexible, más fuerte y luzca mejor, entre otras ventajas. Sin embargo, el entrenamiento que mejores resultados ofrece para ello es el entrenamiento de fuerza, que es el que interviene de una manera más directa sobre la musculatura.

No obstante, antes de indicarte una serie de pautas acerca de la mejora del tono muscular, debes saber que el cuerpo humano se encuentra formado por tres tipos de tejidos diferentes (estriado/esquelético, cardíaco y liso), siendo el primero el que se encarga de generar fuerza y permitir la realización de ejercicio físico. Este es el más abundante en el cuerpo humano.

Entrenamiento de fuerza

Para la mejora del tono muscular es aconsejable, como hemos mencionado, hacer un entrenamiento de fuerza, para lo cual podrás emplear pesas, gomas, cintas, máquinas o el propio peso corporal.

Es muy importante que se adecúe el tipo de ejercicio a las posibilidades y necesidades de cada persona. La fuerza se puede trabajar de tres maneras diferentes:

  • Fuerza máxima: Es utilizada principalmente en el terreno de un rendimiento deportivo más exigente, no siendo aconsejable para novatos.
  • Hipertrofia: Si quieres incrementar el volumen muscular tendrás que trabajar este tipo de fuerza.
  • Fuerza resistencia: Este entrenamiento se utiliza para someter al músculo a que realice continuamente contracciones.

Estos tipos de entrenamiento deben adaptarse a los objetivos de cada persona, diferenciándose estas por el volumen, la carga y la intensidad del ejercicio. De esta manera, según la opción de entrenamiento elegido se deberán hacer un número de series u otra, más o menos repeticiones, un mayor o menor peso, diferente tiempo de recuperación, diferente número de ejercicios…

En todo caso, para conseguir resultados evidentes será necesario que las estructuras musculares se vean sometidas a un estrés físico superior al que están acostumbrados, es decir, tender a la sobrecarga. Con ellas se conseguirá favorecer la adaptación fisiológica y alcanzar los cambios que se desean.

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